Baja

Si la alta edad media estuvo caracterizada por la consecución de la unidad institucional y una síntesis intelectual, la baja edad media estuvo marcada por los conflictos y la disolución de dicha unidad. Fue entonces cuando empezó a surgir el Estado moderno —aún cuando éste en ocasiones no era más que un incipiente sentimiento nacional— y la lucha por la hegemonía entre la Iglesia y el Estado se convirtió en un rasgo permanente de la historia de Europa durante algunos siglos posteriores. Pueblos y ciudades continuaron creciendo en tamaño y prosperidad y comenzaron la lucha por la autonomía política. Este conflicto urbano se convirtió además en una lucha interna en la que los diversos grupos sociales quisieron imponer sus respectivos intereses.

Los siglos XVI y XV (Baja Edad Media) se consideran una etapa de transición hacia el mundo moderno, caracterizada por estos rasgos:

-Se produjo un importante desdenso demográfico, causado por una serie de malas cosechas que, unidas a las continuas guerras, provocaron una época de hambruna y epidemias (peste negra). Todo ello ocasionó la parición de conflictos sociales en el campo.

-En la economía tuvo lugar una crisis que hizo bajar los precios de los productos agrícolas ante la falta de consumidores.

-En el terreno político, estos siglos supusieron la crisis del régimen feudal. Las luchas entre los nobles y los monarcas desembocarían en la recuperación de la autoridad real.